Antes de empezar comentar que quiero que este texto tenga una interpretación abierta, mayoritariamente simbólica o metafórica, aplicada a cualquier campo que quepa en vuestra cabeza, dejad que vuestra imaginación asigne un nombre a cada personaje, como por ejemplo, el tigre como "un ego" que lucha contra "gente soberbia e hipócrita" es decir la serpiente y el fuego "las propias limitaciones del ego cuando comienza a degenerar en una falsa superioridad" (No sé si lo he conseguido pero quería hacer una especie de crítica a una jerarquía del "poder" utilizando estos símbolos, que en el ejemplo vendría siendo la creencia de poseerlo, vamos, soberbia, aunque yo lo veo abierto a más interpretaciones de la vida) |
Tigre y serpiente |
Tigre que huye despavorido del fuego |
El tigre a pesar de su fuerza, de su agilidad, de su fiereza (virtudes), teme al fuego, tal como se observa en la imagen, pues a la serpiente le pasa un tanto lo mismo, obedece a regañadientes al tigre, por sus amenazas, por su poder sobre ella. No crean que la serpiente, aunque intente engatusar al tigre como a los demás y someterlo es mejor, más astuta, no, amigos, no, el tigre sabe de qué pie cojea la serpiente, sabe su metodología como "depredador" en esta selva...El tigre está preparado para controlar a la cínica serpiente sí, sabe que en realidad es tan débil como el resto de la fauna, que no engañe a nadie más, que esos ojos hipnóticos fallen en vuestras miradas, porque, amigos, si el tigre es capaz de sobrellevar su hipocresía hasta tal punto que no le afecte en lo más mínimo, nosotros también. Hay que ser consciente de que el tigre también tiene un "pie que cojea" que también amenaza con descubrir su verdadera naturaleza, con sacar a la luz la debilidad que hay en él, este es el fuego, elemento del que pretende huir, porque al fin y al cabo ¿A qué se reduce la vida en la selva? Supervivencia. El tigre sin darse cuenta ha acabado por adoptar el mismo papel de la serpiente, ese de un débil "depredador", quiere estar en lo más alto de la cadena, sin embargo ahí está el fuego para decirle
-No, tú también debes temer, debes asustarte, debes sentir lo que los demás animales sienten cuando te aproximas, yo seré tu tigre, insignificante serpiente, obedece.
Recordándole que aunque pueda ser fuerte contra otros, también hay otros que puedan ser más fuertes que él.
Desde mi punto de vista hay que ser tigre para desenmascarar a esas personas de lenguas bífidas que hay en esta selva en la que vivimos (cada vez quieren que seamos más competitivos, por eso me resulta curioso referirme así a la propia vida real) porque no son más que charlatanes del tres al cuarto que, a veces, solo quieren disminuir tu autoestima para aumentar la suya, sí, desgraciadamente hay gente así, gente que se siente feliz degradando a otro y yo les pregunto ¿Se han puesto en el lugar de esas personas? ¿Sabes el daño que le estás ocasionando? Déjalo ya, deja de rellenar tu insatisfacción propia reflejando una personalidad atrayente, palabras vacías y llenas de promesas falsas (deja de hipnotizar con hipocresía) para después clavar tus dientes y apresar a la víctima escogida, es decir, hundir emocionalmente a esa persona. Por favor, los demás tenemos que ser tigres sí, resistir, ver esa estrategia absurda desde lejos, no dejarse engañar, para seguir adelante, no obstante no dejéis que el fuego os queme, no dejéis que se os suba a la cabeza el hecho de haber dado una lección a una de esas viles serpientes, porque acabaréis incluso peor que estas, quemados.
Hasta aquí mi "aportación" imaginativa-simbólica de lo que me ha pasado por la cabeza, aunque no haya quedado perfecto, creo que es aceptable ¿no? Da qué pensar y esa era mi principal intención.
En dos frases "No lo des de comer a los cerdos, que en realidad son falsas serpientes" y "Hay amores que matan, pero para mí que también incineran, 2x1" (Para concluir y unirlo con la temática del blog)