Un día tendré el orgullo de ser quien, con una amplia sonrisa a estos gemelos míos, nacidos bajo mi misma estrella, los corone sumos monarcas de nuestras metas cumplidas, estarán completos... ¡Cuán gratas serán nuestras próximas aspiraciones! Seguiremos la aventura de madurar, de alcanzar más metas, chiquititas medallas en un enorme manto azul ¿Lo adivinas? Nuestro estrellado cielo.
Oteo el cielo, busco tu luz, tu fuerza, tu apoyo, madre estrella. No nos dejes solos, a nosotros tus inquietos hijos, el polvo galáctico que extendiste en el fértil huerto terrícola. Acogenos en tu afectuoso y lumínico seno, evita nuestra caída a las oscuridades más profundas. Riega mi feerica fe con tu belleza.
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