Un jacuzzi de café con leche y caramelo
un lecho de chocolate y nata montada
fresas que adornen bien la cama
Montañas y valles de menta
brisa cítrica, limones y naranjas, azahares brillantes
playas de refrescante gaseosa de manzana
se cubre la arena salada de maníes
Mientras baila el regaliz en la fiesta pagana
cantan briosas las gominolas alemanas
ositos coloridos que nada espantan
No muy lejos, de pasta el lugar
se agitan finos fideos, se enrollan,
pernoctan con lazos y caracoles,
con conchas y ravioli
Escarcha, granizada roja y azul,
lago de verano idealizado
se esconde el cucurucho
huye del muñeco de helado
Y entonces la joven despierta
y así se despide de tan alocadas quimeras,
pobre, porque casi las saborea
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