10/08/22

Herida

Te hace daño siempre, te autoengañas, crees que cambiará,
todo por sus migajas de atención, por el cariño que le sobra en los bolsillos, 
ha usado el conductismo contigo, silencio, luego charla entonada, así sucesivamente, 
esperas..."Eso quiere", que esperes, que seas la segunda opción eterna... 

Que envejezcas y olvides el resto de verdaderas oportunidades,
que olvides que siempre has tenido vida antes de que te viciase a sus conductas tóxicas, 
que olvides que una verdadera relación es cosa de dos, de estar juntos, de disfrutar el uno del otro,
no de verse cuando "su apretada agenda se lo permita" ¿Qué pasa que tú no tienes agenda? ¿Ni cosas importantes que hacer? Según este tipo de ser, solo el universo está pendiente de él.

Así que suelta esa especie de basura, crece y deja atrás inseguridades, incertidumbre absurda que 
en realidad guarda todas esas cosas malas que nunca te contó y que hizo sin perturbarse lo más mínimo. ¿Cuántas veces has pensado que el problema eras tú? ¿Que hiciste algo mal? Te equivocas, ha sido mala suerte eso es todo, se habrá burlado todo lo que quiso, pero tú siempre fuiste de frente, sabías lo que querías, te salió todo mal, no pasa nada, has aprendido que por mucho que hayas querido a alguien genuinamente no significa que sea recíproco, ni que se lo merezca. 

Vive lo mejor que puedas, continua tu camino e intenta mantener la esperanza, o la fe, de que en algún momento de ese camino encontrarás a alguien con mejores intenciones, que sepa querer, que sepa lo que quiere... Y si resulta que es imposible y sigues herido... Por lo menos tendrás a tus amigos y familia a tu lado. 





29/03/22

Paparruchas Ruchas Ruchísimas


























Tú y yo, juntos de verdad, sin distancias absurdas que desgasten nuestro tiempo
sin orgullos que pugnen uno sobre otro
solo la verdadera necesidad de magnificar los latidos unidos, entrelazados,
duele tanto saber que no, que no se puede porque no quieres...

¿Por qué soy isla? Cuando deseo ser continente extraño 
¿Por qué me alejas, vida mía? ¿Por qué me niegas?
Tanto tiempo hemos hablado, tantos fuegos fatuos...
¿Y ahora omiso caso?

Un constante devaneo entre confusión, vana ilusión y 
un amor que desfallece, cae en tierra yerma...
¿A dónde envío este deseo, este sueño de amar?

La peor de todas las paparruchas que conocerás,
la más rucha,
la ruchísima
es que aunque nunca hayamos sido más que necias hogueras
te quise, te quiero...y así nada más.

La luna se empeña en traerte a mi cabeza...
Me mata, me siento en desgracia...
Antes estaba sola, tranquila...
Ahora ansiosa,
frustrada, desolada,
echándome las migajas que me diste
como el mejor pan del mundo...
queriendo más de esa nada 
que promete todo. 

 



16/02/22

El clavo, el domador y las cobras

 


Hay un clavo profundamente incrustado en la pared,

desde allí, aferrado, en un beso extraño, observa...

Un domador de serpientes hace resonar su flauta mientras sus dos cobras danzan,

poco a poco se elevan, se contonean, a medida que la exótica flauta la mágica canción entona.

Las dos sierpes, en su compartido sueño hipnotizado, viven en un espejismo desértico

las notas las trasladan a un paraje de arena y sol abrasador,

el desconcierto las une a seguir una misteriosa música que las acaricia en la distancia,

necesitan saber de dónde procede y se mueven, bailan,

es un paseo interminable, una melodía dominante.


De pronto un golpe viene de la nada, las enfurece, 

pero no quieren defenderse,

quieren encontrar el origen musical.

Sonidos de encanto viperino que al cesar

a ambas inquieta, las hace frenar en seco

¿Dónde están? ¿Qué es esta oscuridad?

¿Y el desierto y la melodiosa canción?

La oscuridad las deja en su desconcierto.



08/02/22

Léeme


Si supieras mirarme y entenderlo todo,
sin una sola palabra de mis labios
solo mis ojos que te deletreen despacio:
cada una de mis intenciones, 
todas mis ilusiones contigo,
tus adoradas sonrisas,
tu boca resultona,
de ternura tu corazón repleto.

¿Por qué no me lees, amor?
¿Por qué no escuchas mi atenta mirada sobre ti?
¿Me temes? ¿Me fácil olvidas?
¿No te gusta leerme?

Me desgasto poco a poco,
ya mis ojos no susurran
gritan lastimeros, desesperados,
buscan matar la pena,
enterrar la sensación de inseguridad,
de saber caer al abismo sin tu resguardo.

¿Tan difícil soy de leer?
¿Tan compleja la tarea de acompañarme?
¿Tanto exijo? Tal vez,
solo deseo lo que creo merecer...
Exigente, porque valoro lo que doy,
cómo soy, cómo me entrego,
porque, ilusa de mí, creí encontrar eso,
cariño sin ruegos...