No sé bien qué palabras liberar...
Sigo buscando caminos en un laberinto de tinieblas, porto mi luz en silencio, paso a paso tropiezo con obstáculos, unos grandes, otros más pequeños, seres de oscuridad que me interrumpen y combaten encarnizadamente... A veces también hay hermosas luces de colores, como auroras boreales, tintineantes estrellitas que saludan amables, seres generosos que acompañan en breves instantes del recorrido.
Es fácil echar de menos la calidez de su compañía, la agradable sensación de la luz en el camino...Pero qué difícil es entender la oscuridad, el sentido de su existencia, el dolor que agolpa en uno, las luchas y pruebas que nos hace pasar continuamente...Sin embargo el equilibrio siempre ha sido necesario, sin luz no hay oscuridad, al igual que sin oscuridad no existe la luz... La balanza está en constante movimiento, en un momento se haya inclinada hacia la luz y en otro hacia la oscuridad, es una brújula caprichosa que gira incesante en el mundo...Tantos matices en el medio se mezclan, confunden...Los grises son ambiguos, pero son la definición exacta de la humanidad...
La excesiva y rígida moralidad hace perder mucho (nos limita), la flexibilidad y amplitud de perspectiva abre puertas (aporta mayor adaptabilidad, nos sugiere que actuemos acorde a nuestro criterio, afrontando la responsabilidad, colocando nuestros propios límites de lo correcto e incorrecto) … Mientras que de otro modo, vivimos detrás de etiquetas (juzgar y señalar ) forjadas a fuego que rompen a muchos, crea inseguridades y sobre todo manipula a grandes masas en un macrosistema compuesto por muchos microsistemas, a través de creencias, normas encorsetadoras y una sociedad sin criterio, o uno muy reducido, enjaulado en televisiones y móviles...