
Profundamente dormida sonreía y en su pecho sentía la calidez de ese deseo que había sido impulsivo y que la hacía tan feliz, anhelaba más que nada en el mundo tener a una figura protectora y amable que la escuchara y la quisiera por como era, no por lo poco o nada que tenía, ella simplemente buscaba el apoyo de alguien para seguir viviendo en un mundo donde había poco que no se pudiese comprar.
A la mañana siguiente se vistió fugazmente y desayunó...