Una melodía junto con las palabras que con tanto mimo ha escogido, siento como me enternezco, como mi ilusión brilla y resplandece cual girasol que florece hacia el mismo Sol, es inexplicable que sus palabras mantengan a flote la emoción de mi corazón.
Es bien sabido que los halagos y las melosas palabras gustan a todos, alegran el día y la noche, pero es que hay loros con picos de oro, que serían capaces de derretir glaciares con un breve discurso, que fluyan sensaciones inefables, que broten como las lágrimas de la Tierra, esa lluvia que nos inunda del frescor de la hierba recién cortada, o la tierra húmeda.
El amor es un continuo "dar" y "recibir", dar cariño, apoyo, alegrías, tristezas, sentimientos varios, respeto, confianza, verdades, confesiones, darse en conclusión uno mismo, en alma.
Y como no se espera recibir, si no lo mismo exactamente que uno ha dado, pues lo que el otro sea capaz de brindar. Cada uno aporta y recibe lo que buenamente puede a la relación, como el símil de regar una planta, tienes que prestarle atenciones.
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