No importa qué pero siempre hay días en los que por mucho que hayas planeado algo viene el universo entero y consipira contra ti ¿Y qué puedes hacer tú? Pues nada, apechugar y tratar de improvisar con lo que tienes para salvar tus preparativos.
Estar conforme te resultará imposible los primeros momentos en los que barajes qué demonios hacer en su lugar, pero queridos lectores, creánme que no hay otra opción que seguir adelante aunque no sea como habíamos pensado en un inicio.
Y es que muchas veces las grandes mentes han sido las que han crecido ante la adversidad, cuando querían lograr sus sueños ellos en lugar de rendirse buscaban optativas, no cedían en su esfuerzo y en lo que deseaban.
¿Habría que rendirse? NO. Hay que adaptarse ante un pequeño proceso de conformidad sí, pero sin olvidar hacia dónde íbamos, dónde decidimos que estaría la equis de nuestro mapa, porque nuestro barco zarpa cuántas veces queramos, porque para eso nosotros somos los capitanes, a pesar de las tormentas, del mar rebelde y de los vientos que se empeñan en negar nuestro destino, propiamiente decidido.
Almudena Grandes
Hace 2 años
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