22/05/20

Maleficia

Ya está aquí el póster de la segunda parte de Maléfica | Cine y ...

Podrás fingir, creer que todo está bien, pero en el fondo,
muy en el fondo te hallarás solo,
echarás de menos su existencia.

Dícese fermoso
mas se trata del horror más espantoso,
el mismísimo satanás creó de sus llamas el más antiguo maleficio,
amarás, pasión, pamplinas todas ellas son 

Habrá días en los que creas, habrá días en los que te burlen,
pero también los habrá de oscura fiera,
de los que te importe un bledo, por no decir una m...

Dícese que hace daño quien puede no quien quiere
es así que si ni te va ni te viene
habrás derrotado a los eminentes inconvenientes.

 Desde la lejanía, más allá del horizonte marino,
encontraré mi rumbo, huiré en pos de mi destino,
olvidaré, hallaré nuevas caras, nuevos amigos,
atrás quedarán de juventud los errores cometidos.

Sin embargo habrá un maleficio,
una leyenda negra surcará tus pesadillas,
un aullido en la noche recorrerá tu alma.
Repetirás mi nombre, será tu condena.

No soy cualquiera,
sonríe maléfica.


17/05/20

Mario Aconcio

El encaprichado rey, lanzó una manzana hechizada, brillante, cual pescador que lanza su señuelo, y alcanza a una muchacha que cual pececillo se ha acercado imprudente, la recoge y lee el mensaje tallado:
"Estaré con Mario Aconcio"

Desconcertada, buscó el origen de la caída de la fruta, había sido justo encima de su cabeza, por una ventana del castillo del reino. Quiso devolverla pero nadie le permitía tal hazaña, muchos le repitieron que se la quedase como obsequio real, ella no estaba contenta con aquellas respuestas. Optó por dejarla en medio del mercado junto con las demás en un puesto sin que el mercader se diese cuenta.

Cuando regresó a casa su madre la traía en la cesta, pensó que era inevitable librarse de ella y se la llevó consigo a su lecho. La observó con atención y descubrió que en realidad no era una hermosa manzana, se trataba de una especie de artificio y dentro escondía una llave y un mapa.

Se aventuró curiosa al hallazgo de aquello que abriría la llave. El mapa la condujo a las afueras, cerca del río, allí halló la entrada de una cueva, claramente señalada con una gran marca roja. Se adentró en ella con la guía de una antorcha que con gran esfuerzo había prendido. El eco de sus pasos resonó con fuerza hasta que dio con una enorme puerta, lujosa con muchas joyas incrustadas, colocó la llave en la cerradura y con un gran chasquido cedió y quedó cara a cara con Mario Aconcio.

—Ya era hora.
—¿Eres Mario Aconcio?
—Sí, querida Cípide 

La puerta se cerró sola, la llave se esfumó entre sus manos y Mario Aconcio se transformó en la oscuridad, frente a ella había una criatura de grandes alas negras, el brillo de sus ojos y sus dientes fue lo último que Cípide recordó.


12/05/20

Baudolino

Baudolino es una novela escrita por Umberto Eco en el año 2000 sobre las aventuras de un joven llamado Baudolino ambientada en el mundo cristiano y mítico a finales del siglo XIII d.C.

Autor

Umberto Eco (Alessandria, Piamonte, 1932, Milán 2016) fue semiológo y escritor italiano. Se doctoró en filosofía en la Universidad de Turín con L. Pareyson. Su interés por la filosofía de Santo Tomás de Aquino y la cultura medieval se haría más o menos presente en toda su obra, hasta emerger de manera explícita en su novela El nombre de la rosa (1980). Desde 1971 ejerció su labor de docente en la Universidad de Bolonia, donde ostentó la cátedra de Semiótica.

Argumento

En una zona del bajo Piamonte donde, años después, surgirá Alejandría, Baudolino, un pequeño campesino, fantasioso y embustero, conquista a Federico Barbarroja y se convierte en su hijo adoptivo. Baudolino fabula e inventa, pero, casi milagrosamente, todo aquello que imagina genera Historia. Así, entre otras cosas, crea la mítica carta del Preste Juan, que prometía a Occidente un reino fabuloso, en el lejano Oriente, gobernado por un rey cristiano, una carta que ha nutrido la imaginación de muchos viajeros posteriores, entre los que se cuenta Marco Polo. Empujado por la invención de Baudolino, Federico emprende un viaje, con el pretexto de hacer na cruzada para restituir al Preste Juan la más preciosa reliquia de la cristiandad, el Santo Grial. Federico morirá durante el viaje, en circunstancias misteriosas, pero su ahijado continuará hacia aquel reino lejano, entre los monstruos que han habitado los bestiarios del medioevo y vicisitudes llenas de magia y hechizo durante las que vivirá un delicado episodio amoroso con la más singular de las hijas de Eva. Aventura picaresca, novela histórica, relato de un delito imposible, narración fantástica, teatro de invenciones lingüísticas hilarantes, este libro es una celebración del mito y de la utopía.

Mis fragmentos favoritos:

1. El primero es en el lecho de muerte de Abdul (p.428):
"—Abdul —le dijo—, ahora estás en el colmo de tus deseos. Has llegado al lugar que anhelabas, solo tenías que superar la prueba de la mantícora. Mira, tu señora está delante de ti. En cuanto ha sabido de tu amor desventurado, ha acudido corriendo desde los últimos confines de la tierra beatífica donde vive, subyugada y conmovida por tu devoción.
—No —dijo en un estertor Abdul—, no es posible. ¿Viene ella a verme y no voy yo? ¿Cómo podré sobrevivir a tanta gracia? Decidle que espere; incorporadme, os lo ruego, que pueda moverme para rendirle homenaje...
—Tranquilo, amigo mío, si así lo ha decidido ella, debes doblegarte a su deseo. Mira, abre los ojos, se está inclinando sobre ti.
 Y mientras Abdul levantaba los párpados, Baudolino ofreció a esa mirada, ya ofuscada, el espejo de los gimnosofistas, donde el moribundo divisó, quizá la sombra de un semblante que no le resultaba desconocido.
 —Te veo, señora mía —dijo con un hilo de voz—, por primera vez y última vez. No creía merecer tanto gozo. Pero yo temo que tú me ames, y eso podría saciar mi pasión... Oh, no, princesa, tú ahora haces demasiado, ¿por qué te inclinas para besarme?
 Y acercaba los labios temblorosos al espejo.
—¿Qué siento ahora? ¿Pena por el final de mi búsqueda o placer por la conquista inmerecida?
—Te amo, Abdul, y eso te baste —tuvo corazón para susurrar Baudolino al oído de su amigo que expiraba.
Y Abdul sonrió." 
2. Los encuentros con Hipatia:
"Dos veces, dos, Hipatia había dejado escapar que era bello estar con él. Esto alentó a Baudolino a volver. [...] (p.522)
"Acariciaba el girasol callando. Luego, callando, empezó a acariciar la mano de Baudolino, y dijo solo, al final:
—¿Me oyes?" (p.525) 
3. Desde luego el capítulo entero "34. Baudolino descubre el verdadero amor" (p.531)

Mi opinión 

Una vez lo finalicé, no tengo claro del todo si agradezco que sea un final abierto, porque, me temo que tal como se desarrollaron los últimos capítulos hubiese sido enormemente dramático.
No obstante, de este modo, abierto, pues nos habita en la imaginación la esperanza; tal vez sea cursi, pero yo imagino que logró llegar hasta Hipatia y pasó sus últimos días con ella y su hijo/a.

Con esta novela me quedo con curiosas reflexiones sobre aquello que se cree verdadero, el uso de la mentira como vehículo de ideales, de manipulación, del juego del poder, la astucia y estrategia como mejores herramientas ante cualquier situación. También me quedo con los muchos momentos cómicos y la riqueza filológica de su contenido, sobre todo en los primeros capítulos y la habilidad de Baudolino de adaptarse a las lenguas que domina con rapidez.

Por otro lado, me adueño un poco más de la esencia de la persona que me lo recomendó, comprendiéndolo un poco más. Le dedico una sonrisa melancólica desde la distancia, un abrazo amistoso, un silencioso deseo de viajar en el tiempo y charlar sobre el libro.

Libro BAUDOLINO., ECO, Umberto., ISBN 47838043. Comprar en Buscalibre

Lo recomiendo siempre y cuando guste la historia, o se tenga curiosidad histórica, también requiere de paciencia y cierto esfuerzo en los primeros capítulos, vamos que no es una lectura superficial para pasar un domingo aburrido, es un proyecto de lectura más amplio y considero que enriquecedor. Puede que se disfrute más con ciertos conocimientos, por mi parte, lingüísticos, me pareció muy curioso el uso del latín.

09/05/20

Ars neceandi, necius humanus est

¿A quién vas a quejarte cuándo no hay un certero culpable? ¿A quién se ha de señalar con el dedo inquisidor? 

Solo sufre en silencio, derrama el veneno que te corroe por dentro, oscuro brebaje que se cuela por los recovecos del sueño, pesadillas, hondo sufrimiento que ha de salir a flote, un eco choca contra las paredes, nada, nunca, nadie, son apocalípticas, caen como jarro de agua fría, sentencian tu más abrumadora película de terror. 

Nada, no hay consistencia suficiente en el mundo de las emociones.
Nunca, te sitúa en el tiempo de una nada duradera.
Nadie, no habrá alma, ni cura.

Siempre lo supe, que serán mis fantasmas, serán mis dulces y quiméricas elucubraciones, las que me acompañen, porque más allá ¿Qué hay? ¿Por qué se me resiste el mundo real? ¿Por qué duele tanto? Y al fin y al cabo, no importa, solo te concierne a ti mismo esa vorágine de confusión, esa bola caótica que se atasca en el pecho y no te deja pensar. 

Establezco una conversación solitaria con la música, con las letras, con un invisible ente metafísico, que aunque me estremezca el alma, aunque la acuchille múltiples veces con fría reincidencia, hecha añicos sigue latiendo, sigue palpitando la belleza de una mentira, de una esperanza necia; es inevitable amar esa melancólica esencia que aspira al axioma de verdad, en la pureza idílica del bien, de la bondad, de la perfección.

Esa esperanza te dice "algún día" cuando sabes que en realidad es más un "no va a pasar" y entonces te habitas como quien desea vivir sin prestar atención a unas incontenibles goteras negras que van ajando el suelo, que incluso han hecho un agujero que poco a poco se agrandará si continúas sin reaccionar.


Mientes felizmente, sueñas, imaginas y creas, 
creas un idilio,
tan bellas y placenteras necedades
no existirían
y eso al final frustra,
dirige tu furia hacia ti mismo
y te preguntas por qué
y habitas la congoja 
propietario único y exclusivo,
sonríes con una pena nostálgica en los ojos,
te inunda una melancolía incierta
abstracta,
no entiendes bien qué añoras,
qué perdiste,
a quién buscas,
a dónde vas,
ni si lo encontrarás,
solo te sientes acongojado. 


 

04/05/20

Bindati Bandire

Cabalgaba impetuoso su corcel azabache
su melena alborotada
el viento le gritaba a la cara

Destino incierto
más allá del desierto
montañas lejanas
tierra extraña

Forajida, huía,
mujer desterrada
ya no le quedaba nada

Habitaba el olvido
un vacío implícito
se sabía despreciada

Un alto precio alcanzaba su cabeza
su nombre aguardaba el plomo
de cualquier caza recompensas
presto a liquidarla sin decoro

Ella tan solo armada consigo misma
no tenía defensa alguna más que su sonrisa

Al anochecer junto a una fogata
trémula esperaba a aquel que la asaltara
duermevela hasta el alba

Rauda continuó su senda imaginaria
galopó sin pausa
y detrás de unas montañas...
sufrió una emboscada

El famoso Glassrow Mays